Averías
Con un mantenimiento adecuado No son corrientes las averías en este sistema. El estado de la amortiguación no se aprecia visualmente, por lo que el conductor, de forma paulatina y sin apreciarlo, se va adaptando al deterioro progresivo de los diferentes elementos que la componen.
Los amortiguadores en mal estado aumentan el desgaste de las piezas mecánicas del vehículo: muelles de suspensión, dirección, rótulas, diferencial, neumáticos, casquillos de goma de la suspensión, caja de dirección, cojinetes de las ruedas, conjunto suspensión, rótulas de dirección, etc. Las consecuencias directas de conducir con amortiguadores en mal estado son, aumento de la distancia de frenado, disminución de la visibilidad nocturna, fatiga del conductor, mayor riesgo de aquaplaning y menos adherencia al suelo.
Es importante, en consecuencia, realizar una revisión metódica de la amortiguación en talleres especializados cada 50.000 Kilómetros.
Averías más frecuentes y sus posibles causas
Cabeceo del vehículo
- Amortiguadores o muelles gastados.
Desgaste de los neumáticos
- Es uno de los síntomas visuales de un posible desajuste en la suspensión (podría ser también un problema de dirección).
Inclinación del vehículo
La inclinación hacia uno de los ejes o la inclinación excesiva en las curvas puede ser debida a varias causas:
- Avería en el sistema hidráulico.
- Muelle cedido o roto.
- Resortes rotos o cedidos.
Rebotes
Los rebotes y oscilaciones de la carrocería, incluso en carreteras en buen estado, pueden ser debidos a:
- La función de los amortiguadores es precisamente frenar la amplitud y número de oscilaciones producidas por los resortes. Por lo tanto, puede ser un síntoma de amortiguadores gastados o averiados.
- La inclinación de un vehículo en curva se da principalmente, por la barra estabilizadora en mal estado
Ruidos o golpeteos
- Falta de ajuste de la suspensión o de las articulaciones.
- Mal estado del silentbloc (aros de goma que intermedian entre los amortiguadores o ballestas y los puntos de anclaje al chasis o a la rueda).
Suspensión dura
- Amortiguadores defectuosos con un tarado demasiado duro. Hoy son un repuesto más, por lo que se deben sustituir en caso de avería o desgaste.
- Resortes cedidos.
- Presión incorrecta de los neumáticos.
Suspensión blanda
- Mal estado de los amortiguadores o tarado incorrecto (demasiado blando).
- Resortes cedidos: ballestas, muelles helicoidales o barras de torsión.