Patrocinado por PHPDocX

Averías

Los objetivos más importantes de la pintura de la carrocería no son sólo mantener el grato aspecto exterior de la misma, sino también protegerla de todos aquellos factores que oxidan y alteran su comportamiento estructural.

En este capítulo nos hemos ocupado de la "piel" del vehículo, es decir, de su aspecto más externo. Averías que pudieran afectar a niveles más profundos, fundamentalmente relacionadas con la "chapa" (golpes o "bollos") hemos creído oportuno obviarlas, pues se haría necesario un tratamiento específico dirigido a profesionales cualificados, y no al usuario común, que es a quien realmente nos dirigimos.

Averías más frecuentes y sus posibles causas

Oxidación y desgaste

  • El rigor de las condiciones climáticas, los rayos ultravioleta y la lluvia ácida*, la polución, el polvo y las partículas de asfalto o, si se vive en el litoral, los efectos de la sal marítima contribuyen a la oxidación y progresivo desgaste de la pintura exterior de un automóvil.
  • La lluvia con un valor pH de 5,6 o menos debido a la mezcla de óxidos sulfúricos en el aire, se denomina lluvia ácida. Cuando se evapora esta lluvia sobre la carrocería de un vehículo, queda sobre la misma una concentración de ácido que corroe la película de pintura, ocasionando algunas veces manchas coloreadas.

Decoloración / Corrosión

  • El fuerte ácido que contienen los insectos y los excrementos de los pájaros causan decoloración y corrosión de la pintura. También la savia, como la resina de los pinos, es causa de decoloración de la pintura de la carrocería.

Aparición de greda

  • La pintura sólida (sin componentes adicionales, sólo pigmentación), ante el desgaste por uso y falta de cuidado o abandono, tiene como característica que la superficie se vuelva de un tono blancuzco, perdiéndose el brillo y color (este proceso se denomina "greda").

Rotura de parabrisas

  • Avería frecuente debido a la fragilidad del material con el que se fabrican. De las lunas que cierran el habitáculo de pasajeros, la que posee el mayor índice de siniestralidad es la luna del parabrisas. Hoy por hoy, en caso de impacto, no puede evitarse la rotura del parabrisas, pero la utilización generalizada en la fabricación de parabrisas del vidrio laminado en lugar del vidrio templado, supone un aumento de la seguridad de los ocupantes en caso de impacto.
Viernes, 9 de Junio

phpdocx.jpg