Consejos generales
Un engrase deficiente de la dirección y la suspensión puede ser causa de dureza en la dirección y también de distintas holguras.
Golpes en algún pivote, mangueta o columna de dirección o incluso en una rueda o en el puente delantero, pueden ser causa de dureza, de tendencia a irse a un lado o de la rotura de la propia columna de dirección.
Las ruedas son especialmente importantes. El estado de las mismas, su presión, grado de desgaste, equilibrio, etc. puede ser la causa de síntomas diferentes (dureza, inestabilidad...). Por ello se recomienda una vigilancia y mantenimiento cuidadoso de las mismas.
La amortiguación y los frenos pueden ser también causa de síntomas muy relacionados con la dirección. Por ejemplo, las oscilaciones al frenar pueden ser consecuencia de un desgaste defectuoso en discos o pastillas. Unos amortiguadores defectuosos pueden ser causa de dureza en la dirección o de tendencia a irse hacia un lado.
