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Mantenimiento

Mantener el conjunto de las superficies acristaladas limpias, parabrisas, luneta, faros e indicadores, mejora sustancialmente la visibilidad de nuestro vehículo, así como la nuestra propia. En este apartado se aconseja sobre algunos de los cuidados básicos que debemos realizar para mantener el exterior de nuestro vehículo en óptimas condiciones.

Solamente con limpieza frecuente y tratamiento cuidadoso es posible proteger el vehículo contra la acción corrosiva de la intemperie, el lodo o la sal. Como se trata de una tarea frecuente, pero no diaria, para la que es necesario agua y detergente debemos ser conscientes del impacto ecológico y evitar en lo posible realizarla fuera de los centros dedicados específicamente a ello.

Limpieza de la pintura

  • Aplique mucha agua por toda la superficie pintada, para ablandar la suciedad. Espere un poco y luego lave la suciedad.
  • Emplee una esponja o gamuza para sacar la suciedad.
  • No lave con máquina los vehículos de colores oscuros.
  • Lave el vehículo desde arriba hacia abajo.
  • Frote la humedad en una dirección.

Limpieza del parabrisas

  • La función principal del parabrisas es evitar el impacto de objetos y agentes externos contra el conductor y pasajeros, además de contribuir al aumento de rigidez de la carrocería.
  • Para mantener limpio por fuera el parabrisas, se pueden mezclar unas gotas de lavavajillas y anticongelante en el agua del lavaparabrisas. Así se mejora la limpieza.
  • Hacer uso del limpiaparabrisas en marcha requiere un par de consejos: reducir la velocidad antes y presionar siempre primero la bomba de agua. La razón es porque, a veces, si el cristal está muy sucio, durante los primeros barridos de las escobillas se reduce la visibilidad peligrosamente.
  • Las escobillas deben estar limpias. Para cuidarlas, lo mejor es pasarles un trapo húmedo o un algodón una vez por semana. Se deben cambiar una vez al año, preferiblemente en otoño.
  • La limpieza del parabrisas debe ser por ambos lados: tanto por fuera como por dentro. Mirar a través de un cristal limpio es más descansado. Además evita reflejos molestos, en particular cuando tenemos en frente un foco de luz bajo, a la altura de los ojos.
  • Es muy recomendable hacer paradas cada dos horas, en las gasolineras, para limpiar los cristales (vale con papel y agua) y, de paso, estirar las piernas.

Ventanillas / luneta

  • Tan necesario es llevar limpias las superficies acristaladas delanteras o traseras como mantener limpia la ventanilla del conductor y la del acompañante. Cualquier maniobra lateral, como los adelantamientos o cambios de dirección pasan necesariamente por esas ventanillas, ya sea directamente o como superficies interpuestas entre nosotros y los retrovisores laterales.
  • Dentro de la atención general que merecen los cristales, también es necesario, en caso de viaje, realizar paradas cada dos horas para dar un suave repaso a las luces traseras y luneta.

Faros

  • La eficacia de cualquier faro disminuye un 10%, o más, si está sucio.
  • Regular los faros una vez al año, en un taller especializado y mantener la parábola limpia.
  • En el caso del mantenimiento de los faros xenon, debido a la mayor potencia que desarrollan, es obligatorio el buen funcionamiento del sistema lavafaros pues garantiza el correcto reparto de la luz y asegura que no haya manchas o cuerpos extraños sobre la superficie del faro, que puedan distorsionar el haz luminoso.
Martes, 6 de Junio

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