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Aplicación de un masaje cardiorespiratorio

¡Advertencia! Si quisiéramos practicar sobre un amigo o amiga debemos conformarnos con SIMULAR la compresión torácica. En caso contrario podríamos interferir en el ritmo normal de un corazón latiendo y provocar una parada cardiaca al inocente voluntario.

Secuencia de atención a un herido

Se debe colocar al herido boca arriba sobre una superficie plana, dura y horizontal. Antes de comenzar el masaje cardiaco y la respiración artificial, se deben dar dos ventilaciones de rescate.

Carótida

Secuencia de atención a un herido

El socorrista debe comprobar la circulación sanguínea buscando el pulso en la carótida (en el cuello); si no es posible acceder a él, se buscará el pulso en la muñeca. El pulso normal se sitúa entre 60 y 80 pulsaciones por minuto. En los niños es mucho más alto, 90-140 por minuto. Para no perder tiempo contaremos los latidos en 30 segundos y multiplicaremos por dos.

Pupilas

Secuencia de atención a un herido

Si no sentimos el pulso y las pupilas están más dilatadas de lo normal (la falta de circulación sanguínea paraliza casi completamente el funcionamiento del iris frente a la luz) tenemos que empezar con la compresión cardiaca, mientras continuamos con la RA (respiración artificial).

Esternón

Secuencia de atención a un herido

Debemos colocar las manos sobre la mitad inferior del esternón. Hay que asegurarse de no presionar en el extremo del esternón ni tampoco la zona debajo de éste. La compresión será decidida y firme, al mismo tiempo. Entrelazando ambas manos, como vemos en la foto, el apoyo de la palma será solo parcial (de la parte próxima a la muñeca); esta posición, manteniendo los brazos extendidos e inclinando el cuerpo hacia delante, permite que la compresión sea más eficaz.

Ritmo

Secuencia de atención a un herido

La RA junto con la compresión cardiaca realizada por una sola persona debe mantener un modelo sostenido de 15 masajes cardíacos, seguidos de dos rápidas inflaciones pulmonares. Otro ritmo posible sería 6-8 compresiones por cada inflación pulmonar (unas 60 compresiones por minuto). Los bebes y niños pequeños necesitan una presión y ritmo adecuados a su peso y tamaño, es decir: menos presión y más impulsos. En el caso del bebe, con dos dedos a un ritmo de 100 compresiones por minuto es suficiente.

Posición final

Secuencia de atención a un herido

Una vez que se ha recuperado la respiración espontánea, debe ser mantenida. Para ello, tendremos que colocar al paciente en posición de recuperación siempre y cuando no existan indicios de una lesión en el cuello o columna. Golpes o heridas en hombros o cabeza son algunos de los indicios producidos en distintos tipos de accidentes (como cuando un vehículo ha dado vueltas de campana o un motorista ha chocado contra un árbol o el guarda raíl).

Lunes, 29 de Mayo

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